Solo yo; en un espejo
haciendo cenizas en mi cuerpo.
Solo una luz; en mi piel
deshaciendo las estrías,
convirtiendolas en miel.
Solo ya; al aire va mi voz
gritando mis sueños,
haciendo de mis labios
un rosario absurdo
de prejuicios y lamentos.
Solo; suspendidos mis dedos quedan.
Sola una luz, mi piel.
Solo mis dedos, en el aire.
Y mi boca, lanza recuerdos
entre los muros de mi cerebro.
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