Si hubiese palabras,
por las que caminen mis dedos;
sin decirle a mis ojos
que me estoy mintiendo.
cuando mis fríos labios,
se acercan al vacío del aire.
De un viento que acaricia
la gélida nada, que anda por mi cuerpo.
Donde sueño, hablo, grito y quiero. todo ello, lo hago en poesía barata de mi consuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario